Las tendencias en moda apuntan cada vez más a la autenticidad y la individualidad. La moda, como expresión de libertad es una conjunción de la personalidad, los gustos y la capacidad de elegir - de ahí la palabra elegancia- de cada persona. Es decir, la voluntad de ser o no ser arrastrado por una ola de fashion victims.
En función de esta necesidad global, algunos diseñadores han apuntado a ¨democratizar¨sus marcas de lujo haciéndolas más accesibles en el mercado. Para eso han creado líneas de demi couture, que consisten en prendas mitad- demi- alta costura, mitad prêt-á-porter - en francés, listo para usar-. Entre un diseño exclusivo y un diseño más industrializado, está el demi. De manera que los clientes llevan un vestido hecho a medida, único, casi totalmente artesanal y más barato.
Una vez más, la moda, mucho más allá de una acción supérflua o sin sentido refleja un comportamiento social y una necesidad que, en este caso es la luxe life, el deseo de vivir según los patrones del lujo y la distinción individual.